THE FATHER SITUATION

Donde menos te lo esperas puede estallar una bomba que hace de tu cotidiano fragmentos de una peli de Tarantino.

17:20 - Solo queres cocinar

17:25 - Solo queres matar y correr

Cinco minutos eternos, rápidos y siniestros que juegan con tu percepción del tiempo destruyendo la tan costosa tranquilidad que venías construyendo en tu interior a expensas de domar ese diablo agitador que habita tu mente con flagelos.

Yo tampoco me caí del cielo.

Hasta las 17:20, donde todo colapsa y Dios no es tan bueno y el diablo no es tan rojo.

Más allá de cualquier enojo: acá preferimos evitar la pelea.

Pero si bien soy una fiera, solo actuó bajo la fuerza del otro.

17:20, mi viejo me empuja contra la pileta de la cocina con violencia. Deposita en mi su frustración de adolescencia, la moralidad perdida y la necesidad de imponer unas reglas que escapan a mi comprensión hambrienta.

17:20, - Qué hace’ viejo?- Digo mientras el calor me sube y la contestación chaquea mi lengua ya a sabiendas de lo que se aproximaba, basada en la experiencia previa.

- Ni se te ocurra pegarme porque te mato - digo más que como amenaza, como promesa.

El calor me estalla en la cabeza, alejo su cuerpo empujando. Lo veo caer.

INSIGHT: Quién tiene ventaja física ahí? Mi viejo panzón y medicado, ciego por el dolor que le enseñaron o yo que estoy entrenada, que tengo resistencia y agilidad sin estar empastillada?

Se levanta del piso con su puño ya dirigido a mi cabeza. Me tira con fuerza dejando mi cara aplastada contra el mosaico frío y negro de la cocina. Me ahoga con firmeza con un brazo mientras yo le pido que pare y el puño impacta contra mi oreja.

Una, dos, tres, cuatro, cinco veces.

El golpe es doble: impacto del puño contra mi temporal izquierdo y rebote del lado derecho de mi cráneo contra el suelo.

Ataque de terror.

Ira.

Amenaza.

REACCIÓN: Muerdo su antebrazo con fuerza: “Soltame, viejo de mierda”

INSIGHT: Mi tía dice que lea El banquete de Freud, contándome como en esa parte de Más allá del principio de placer, un hijo devora al padre como resolución del complejo de Edipo. Podría ser una opción.

Siento mis dientes raspando y entrando en su piel a la vez que un chorro de sangre estalla contra mi paladar.

Sensación de irrealidad total.

Metalico liquido llenando mi boca hasta babear.

El se aleja tan en shock como yo.

Extraña sensación de realidad.

Materialización de rabias y rencores, se desdibujan los contornos hasta enfocar.

Entra mi vieja en la cocina, adrenalina.

Miedo transformado en reacción-velocidad.

DEFENSOR - ATACANTE - DEFENSOR - ATACANTE - MIEDO

No me van a tocar. A mi no me van a tocar. Yo soy un animal y para defender mi vida puedo lastimar.

Yo: bestia sacada, sacudiendo mierdas pasadas, me paro enraizada y le escupo su propia sangre a mi viejo, el escupitajo gigante viaja hasta pasar por su hombro e impacta repugnándome contra la ventana recién limpiada de la cocina.

SHOCK. GRITO.

GRITO. SHOCK.

No siento mi cabeza, tengo sangre en la boca, mi viejo en su cara.

INSIGHT: Cambiaria esto si yo fuera varon? Cómo lo ves vos?

INSULTO: quiebre en mi interior.

Discúlpenme, soy de escupir verdades como flema post-rapé: con seguridad, fuerza y densidad.

HISTERIA (Gracias, Freud). Me baño. Estado de shock, limpieza. Me baño a los gritos y llorando. CRISIS. Salgo, tomo el celular y lo whatsapeo a Maxo: amigo, me acaban de cagar a trompadas, preciso salir de acá. Camino a la estación llorando, insultando. No hay registro del cuerpo, del tiempo, del espacio, del yo. No hay registro de nada. VACÍO. TREN. Reacción: un pibe me da pañuelos para que me seque el llanto.

Hijo de puta, hijo de puta, hijo de puta, hijo de puta… solo puedo pensar eso.

SHOCK - hospital - médico - tomografía - amigos - POST

Momento de procesar la situación y sale un poema que dice así:

SOY, ANTE TODO, UN ANIMAL

LA SUMISIÓN Y LA NORMA

NO SON MI LUGAR

Y SI VIENE ALGUN GIL

A QUERERME FAJAR

QUE TENGA CUIDADO

PORQUE PUEDO MATAR.