Autopsia de un amor
Uno a uno fue desabrochando los botones de mi camisa. Uno a uno con paciencia y fríamente hasta que llegó al final. Sus manos blancas...
Si queres contribuir con la existencia de este blog y de este ser místico podes hacerlo haciendo click acá. Así me ayudas a seguir editando libros de forma autogestiva e independiente :)